Este mundo es copia de otro reino, igual que los videojuegos son copias virtuales de nuestra realidad, por tanto el avatar no eres tú pero técnicamente te pertenece y es como una prolongación tuya en un nivel fractal inferior, y así mismo es en un nivel superior, esta 3D es una realidad neural y emocional simulada donde las almas encarnan como parte de un proceso de redención o reciclaje.
Cada entorno virtual tiene sus propias reglas, pues en la 3D impera el Amor y el Miedo donde a cada alma se le evalúa en una estructura familiar y social con el rol de hijo, hermano, nieto, cónyuge, padre, abuelo y amigo, estos roles son las distintas etapas que evolucionaremos en esta prueba y de esto depende aprobar o reprobar la misión.
Cuando éramos ángeles en el nivel superior, antes de aterrizar a este juego, fue cuando se negoció nuestro rol y propósito, absolutamente todo lo que sucede en este plano fue consentido y aprobado por ti mismo antes de ser enviado para nacer del vientre de una mujer, de hecho la diferencia entre un ángel y un humano solo es su estado de conciencia, por eso dice la Biblia que Dios nos hizo “un poco menores que los ángeles”, pero no habla de especies distintas sino de niveles fractales entre los Hijos de Dios.
Con lo cual si conoces las reglas del juego y su naturaleza podrás esquivar mejor los complicados obstáculos emocionales de esta Matrix, y hasta verás como un chiste los melodramas y la muerte, porque una vez aquí dentro ya no podrás escapar, es como si Mario Bross se vuelve consciente y pide salir de su mundo de píxeles, hmmmm ¿como podrá salir de un lugar que no existe?.
«Así que, por cuanto los hijos PARTICIPARONde carne y sangre, él también participó de lo mismo,» (Hebreos 2:14)
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