China ya ha implementado la Marca de la Bestia: El Nuevo
Sistema de Crédito Social Chino.
China tiene un plan radical para influir en el comportamiento
de sus 1.300 millones de ciudadanos: quiere calificarlos según los aspectos de
sus vidas para reflejar lo buenos (o malos) que son los civiles. Las versiones
del llamado sistema de crédito social se están probando en una docena de
ciudades con el objetivo de crear una red que abarque a toda la nación. Los
críticos dicen que es una forma torpe, intrusiva y siniestra para que un estado
de partido único controle a la población. Los partidarios dicen que será una
sociedad más considerada, civilizada y respetuosa de la ley. El gobierno ha
advertido: "Aquellos que violen la ley y pierdan el fideicomiso pagarán un
alto precio.
En 2014, el gabinete de China lanzó planes radicales para
establecer un sistema de crédito social en todo el país para 2020. Los ensayos
locales que cubren alrededor del 6 por ciento de la población ya están
recompensando el buen comportamiento y castigando las malas acciones. La ciudad
capital, Beijing, debe comenzar su programa a finales de 2020. Desde 2015, una
red nacional que recopila información del gobierno central y local se ha
utilizado para incluir en la lista negra a millones de personas que reservan
vuelos y viajes en tren de alta velocidad, parte de un sistema que podría algún
día estar vinculado al programa de crédito social. Sin embargo, existen dudas
sobre si China podrá establecer un sistema universal o tendrá que conformarse
con un montón de redes más pequeñas. El presidente Xi Jinping ha pedido un
sistema de crédito social que cubre toda la sociedad.
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