Patrón bíblico sobre los 3 tipos de personas y las 3 etapas de la vida.

El ser humano a lo largo de su vida pasa por tres estados, Inocencia-Rebeldía-Reflexión, de hecho estas fases son biológicamente cronológicas, desde que nacemos hasta los 11 años somos niños inocentes, luego viene la pubertad y con ello brotan raíces rebeldes en nosotros hasta los 22 años, pero es hasta los 33 cuando podemos madurar y evaluar quienes somos y qué camino tomar, son tres etapas muy distintas de nuestras vidas que coinciden con el código bíblico de los tres tipos de identidades que existen. Primero fue Caín Abel y Set, luego Cam Sem y Jafet, este mismo patrón de 1/3 se repite en el Golgota, donde se crucificaron a 3 personas, El Mesías, el ladrón arrepentido y el ladrón soberbio, y Apocalipsis nos enseña que solo hay tres tipos de personas, los fríos, los calientes y los tibios, igualmente en la rebelión celestial un tercio de ángeles causó un golpe de estado, otro tercio defendió el Trono y el resto decidió ser neutral, es un patrón que he detectado en la biblia y que cada uno de nosotros experimenta en carne propia. En la epístola de Judas verso 22 tenemos una advertencia sobre estos tres grupos y como debíamos tratarlos, “A algunos que dudan, convencedlos (1/3). A otros salvad, arrebatándolos del fuego (2/3); y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne (3/3)”. Aquí vemos que solo es posible salvar a dos tercios porque otro tercio está totalmente contaminado (descendientes de Caín). Inclusive en el mundo animal encontramos este simbolismo cuya alegoría es muy frecuentada en la Biblia, me refiero a las ovejas los lobos y el perro pastor, tres tipos de identidades que tipifican el rol de los mortales en el gran juego de la vida hasta regresar de vuelta a casa. De niños inocentes somos como Abel, y la élite odia a los niños. (aborto, vacunas, pedofilia). De adolescentes somos como Caín, y la élite disfruta con los adolescentes. (alcohol, drogas, lujuria). En etapa de madurez a los 22 deberíamos ser como Set, pero acá es difícil llegar firme, porque muchos se quedan atrapados en los placeres de la adolescencia y tienen rota la percepción. A partir de los 33 en adelante serás la suma de todo lo anterior..