NO + DISPAROS EN EL BRAZO!!

No necesitamos vacunas, nuestro sistema inmune actúa como escudo ante cualquier elemento
ajeno a nuestro ADN, son auténticos espartanos que neutralizan y expulsan por las vías de evacuación cualquier patógeno, por eso cuando tenemos gripe o enfermedades respiratorias segregamos cantidades de mocos porque es el método inmune para expulsar los gérmenes, igual con la diarrea, que es una vía de escape ante los virus estomacales, también por ejemplo eso que llamamos sarampión es simplemente el esfuerzo de nuestro sistema inmune por eliminar este virus de la sangre drenándolo vía tópica, las ronchas en la piel es el resultado de purificación de nuestro organismo y la extracción de esta toxicidad. Cuando te vacunan del sarampión o de cualquier cosa, te meten un virus atenuado para desarrollar anticuerpos, pero esto inhabilita el mecanismo de inmunidad que es expulsar los gérmenes, de hecho las vacunas hacen exactamente lo contrario, porque conduce el virus hacia el interior del cuerpo propagándolo de forma permanente en la sangre lo cual conlleva un debilitamiento sistemático de nuestras capacidades. Lejos de producir inmunidad, las vacunas actúan suprimiendo la respuesta inmune natural en su conjunto, en nuestros primeros años de vida el organismo crea rutas de evacuación para gérmenes dañinos, la tos, los mocos, la diarrea, ronchas en la piel, fiebre, sudor, escalofríos, son las herramientas que drenan el cuerpo humano, este archiva en su memoria al virus y nos protege para futuros patógenos similares, pero si te metes vacunas con cepas virales, estás llenando tu sangre de anticuerpos circulantes contra un virus artificial que jamás expulsarás correctamente. Esto distorsiona tu ADN y así es como hoy existen tantas enfermedades raras, alergias, problemas renales, cáncer y niños con autismo. Se supone que las vacunas fortalecen el sistema inmunitario, pero en realidad hacen exactamente lo contrario. La afirmación de que las vacunas son seguras y efectivas nunca ha sido probada de manera auténtica y científica. Es una locura meterle vacunas a tu hijo, convencieron a casi todos con técnicas de propaganda para engañar a las personas y hacerles creer que necesitan vacunas para combatir enfermedades inofensivas, a las que nuestros cuerpos pueden desarrollar inmunidad de manera fácil y natural, sin la necesidad de inyectarse sustancias tóxicas peligrosas que No pertenecen al cuerpo.