A.
Las Sagradas Escrituras Cristianas (Nuevo Testamento) indican que el Hijo
Unigénito
de
Dios llegó a formar parte del género humano cuando nació como hombre mediante
una
joven virgen llamada María.
1.
De una manera que no alcanzamos a comprender del todo, el Espíritu Santo de
Dios
logró que el Verbo divino, que estaba en el seno del Padre y que era Dios,
fuera
ubicado en la matriz de esta excepcional mujer (Lucas 1:30-35),
cumpliéndose
así una antigua profecía acerca del nacimiento del Mesías (Isaías 7:14).
2.
Antes de recibir el anuncio de la milagrosa concepción de Jesús, María ya se
había
comprometido en matrimonio con José, hombre justo, quien por lo mismo
llegaría
a ser el padre adoptivo de Jesús.
B.
Después de que Jesús nació, José y María tuvieron más hijos, de modo que Jesús
tuvo
1.
Lean Mateo 1:22-25 y contesten: ¿Tuvieron José y María relaciones conyugales
previas
a su matrimonio? ¿Nunca las tuvieron? ¿Hasta cuándo las tuvieron?
a.
Las palabras “no tuvo relaciones conyugales con ella hasta que dio a luz
un
hijo” demuestran que José respetaba profundamente el honor que se
le
había concedido a su esposa de llevar en su matriz al Hijo de Dios.
b.
Esa comprensión lo llevó a decidir no mantener relaciones sexuales con
ella.
Pero al decir “…hasta que dio a luz…” significa que después sí las
tuvieron,
como es natural y de esperarse en todo matrimonio
c.
Tony Warren: “La verdadera pregunta no es si María fue una virgen
perpetua
(ninguna parte de la Escritura dice eso), sino por qué habría
tenido
que serlo. María fue un vaso escogido, ¡no una deidad! ¿Hay algo
malo
con que José y María hayan tenido más hijos? Era algo
perfectamente
normal que una pareja casada tuviera descendencia; de
hecho,
lo verdaderamente anormal habría sido que no la hubieran tenido
(1
Corintios 7:3-5)”. (1)
2.
Mateo 13:55-56 (Marcos 6:3) ― ¿De quiénes
creían los habitantes de Nazaret
que
Jesús era hijo? A partir de las preguntas de los nazarenos, ¿quiénes
deducimos
que componían la familia de Jesús?
3.
Conclusión: La familia inmediata de Jesús se componía de su padre y su
madre,
cuatro hermanos y por lo menos tres hermanas.
II.
PUNTOS DE VISTA ENCONTRADOS
A.
Algunas personas no creen que los hermanos y las hermanas de Jesús hayan sido
hijos
de
José y María, y ofrecen sus propias “razones”…
1.
Nueva Enciclopedia Católica: “La Iglesia ha sostenido desde el comienzo
que
María
fue siempre virgen. En vista de ello, no puede haber duda de que María
no
tuvo más hijos”. Según esta obra, los términos “hermano” y “hermana”
pueden
hacer referencia a “cualquier persona unida en un vínculo religioso o de
otra
índole”, o a parientes cercanos, como primos.
2.
La doctrina de que María fue siempre virgen está basada en algunas teorías que,
sin
embargo, se derrumban por sí solas cuando se las examina a fondo.
a.
Una de estas teorías plantea la posibilidad de que los “hermanos” de
Jesús
fueran en realidad hermanastros, es decir, hijos que José hubiera
tenido
en un matrimonio anterior. Pero esto no tiene sentido, pues
implicaría
que Jesús no fue el primogénito y, por tanto, el heredero del
reino
de David (2 Samuel 7:12-13).
b.
Otra teoría sugiere que los “hermanos” de Jesús en realidad eran sus
primos.
Pero tampoco es posible, pues las Escrituras Griegas utilizan
términos
diferentes para referirse a un hermano, un primo o un
pariente
(Véase en griego: Colosenses 4:10; Lucas 1:36, 58; 2:44;
B.
Por supuesto, también hay teólogos que no concuerdan con la doctrina
tradicional y
sostienen
que Jesús sí tuvo hermanos y hermanas carnales, y que ese hecho no afecta en
nada
la esencia de la fe cristiana.
1.
John P. Meier 2: “En el Nuevo Testamento, cuando la palabra adelfós no se
usa
en
sentido figurado o metafórico, sino para designar algún tipo de relación física
o
legal, significa exclusivamente hermano o medio hermano, y nada más”.(3)
2.
Con respecto a la palabra en el original griego, άδελφός,
el Diccionario
Teológico
del Nuevo Testamento dice: “El significado de hermano carnal es el
más
probable (…) Tertuliano habla de los hijos de José y María habidos
posteriormente
(…). De ahí resulta que Jesús habría tenido varios hermanos y
3.
“Nadie que mire esos pasajes honesta-y-cuidadosamente puede llegar a otra
conclusión
que
no sea la de que María tuvo otros hijos. El problema no es que las
Escrituras no lo
establezcan
con claridad sino que la iglesia Católica Romana pone una tradición por
encima
de la autoridad de la Palabra de Dios, quitándole así su contundencia (Marcos
7:13).
No hay nada en la Palabra de Dios que implícita-o-explícitamente diga que Jesús
fue
hijo único de María, ni que María permaneció virgen. El contexto de muchos
versos
muestran
que hubo unión física-sexual entre María y José después de que Cristo
III.
DOBLEMENTE HERMANOS DE JESÚS
A.
Las Escrituras cristianas parecen indicar que los hermanos de Jesús no creyeron
en él
sino
hasta después de que murió.
1.
Al principio, los hermanos de Jesús no lo respetaban; en una ocasión hasta
dijeron
que estaba “fuera de sí” (Marcos 3:21). (5)
2.
El relato bíblico explica que, aunque muchas personas respondían al mensaje de
Jesús,
“lo cierto es que ni siquiera sus hermanos creían en él” (Juan 7:5).
a.
Es seguro que María les contó—como el ángel le había revelado antes a
ella
misma—que Jesús era el “Hijo de Dios” (Lucas 1:35). Aún así,
para
Santiago, Simón, José y Judas, Jesús seguía siendo simplemente
b.
¿Creen ustedes que ella habría perdido el ánimo, creyendo que era
imposible
que sus hijos cambiaran? Por supuesto que no. ¿Recuerdan la
ocasión
en que Jesús entró en una casa en Galilea para comer, y una
multitud
se reunió para oírle predicar? ¿Quiénes fueron a visitarlo? Su
madre
y sus hermanos. Como Jesús se encontraba cerca de su casa, ella
había
tomado a sus otros hijos y había salido a verlo, tal vez con la
esperanza
de que estos pusieran su fe en él (Mateo 12:46-47).
3.
Al parecer los hermanos de Jesús no estuvieron presentes cuando murió en el
Gólgota,
por lo que Jesús tuvo que confiar el cuidado de su madre a su apóstol
B.
Después de la resurrección de Jesús, sus hermanos por lo visto comenzaron a
poner su fe
1.
Los encontramos en el grupo que se reunió en Jerusalén antes del Pentecostés
del
33 d. C., orando con fervor junto con los apóstoles (Hechos 1:14).
2.
Con seguridad, la resurrección de su medio hermano provocó en ellos un
cambio
radical de sus actitudes, hasta el punto de que se hicieron discípulos
C.
Algunos hermanos de Jesús llegaron a ser poderosos hombres de fe y de profundo
conocimiento
bíblico, y llegaron a escribir libros importantes del Nuevo Testamento.
1.
Según indica el Nuevo Testamento, Santiago, el medio hermano del Señor a
quien
Él se apareció personalmente, realizó una obra importante en la
congregación.
Escribió una epístola a sus hermanos cristianos, exhortándolos a
conservar
la fe (Hechos 15:6-29; 1 Corintios 15:7; Gálatas 1:18, 19; 2:9; Santiago
1:1).
2.
Judas también escribió una carta animando a sus lectores a librar una
lucha
tenaz
por la fe (Judas 1).(7)
Este
breve estudio acerca de los hermanos carnales de Jesús nos brinda algunas lecciones
prácticas
útiles. Entre otras cosas, nos hace pensar en aquellos que se esfuerzan por ser
discípulos
de Jesús mientras otros miembros de su familia no solo no desean hacerlo sino
que
hasta
llegan a burlarse de quienes lo son. Como María y Jesús, estos cristianos no
deben
desanimarse
ni darse por vencidos. Recordemos que muchos han esperado durante años,
animando
a sus parientes a acercarse a Dios, para finalmente obtener algún resultado
positivo.
Y,
sin importar cómo respondan nuestros familiares, los miembros de las
Comunidades Ágape
no
debemos olvidar que Dios concede un gran valor a esa muestra de paciencia y
fidelidad (1
“Por
una fe inteligente…”
© 2010. The UCLi International Ministries
(1) Warren, Tony (1995): “Did Jesus Have
Brothers and Sisters?”, en The Mountain Retrait:
http://www.mountainretreatorg.net/faq/sisters.html
(2)
John P. Meier es ex presidente de la Catholic Bible Association of America.
(3)
“The Brothers and Sisters of Jesus in Ecumenical Perspective” (los hermanos y
las hermanas de Jesús desde la perspectiva ecuménica), de J. P. Meier, The
Catholic Biblical Quarterly, enero de 1992, pág. 21.
(4)
Warren, Tony, Op. Cit.
(5)
Puesto que algunos familiares de Jesús eran incrédulos, quienes hoy en
día tenemos parientes que no son creyentes podemos tener la certeza de que
el Señor Jesús comprende cómo se siente cuando ellos se burlan de nosotros por
causa de nuestra fe.
(6)
Esto nos lleva a pensar que jamás debemos perder la esperanza con respecto a
parientes que no comparten nuestra fe.
(7)
Es digno de mención que ni Santiago ni Judas utilizaron su parentesco con Jesús
para acceder a privilegios especiales en la comunidad cristiana. Esa es
una magnífica lección de admirable modestia para todos nosotros.
Armando
H. Toledo es licenciado en psicología por la UAEM (Morelos). Hizo estudios
de teología y filosofía cristiana en la Campus Crusade for Christ Intl. Creó el
ministerio de investigación y docencia de la UCLi en 1997. Autor de "La
antigüedad del futuro -el fenómeno ovni y el programa extraterrestre a la luz
de la Teoría Nefilim". Actualmente dirige la Comunidad Ágape de
Cuernavaca. Es autor de numerosos ensayos. Haga contacto con la UCLi en (a.h.toledo@hotmail.com).
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